El fin del arte y el décimo plátano

24 de Haféz, cuaderno de bitácora manipulado. Orbita 025/Tiempo 470.
Mi psiquiatra (una buena persona) parece acostumbrado a tratar con gente difícil; pero yo soy normal, un kapaxiano completamente normal. Además, no creo que tenga que demostrar nada a nadie; es él el que plantea situaciones ridículas haciéndome pasar por lo que no soy. Le he explicado, en numerosas ocasiones, que soy el segundo ciudadano de K-pax en llegar a la tierra; que mi misión, como la de Prot, es muy sencilla: un simple trabajo de investigación científica, una tarea de recogida de datos. Es decir, que no debe preocuparse demasiado por ello: me marcharé en cuanto termine lo que he venido a hacer. Pero, aun así, parece preocupado; es un hombre lógico y pragmático, un humano muy comprensivo. Aunque a veces, a decir verdad, creo que duda (por ejemplo: cuando recurre a la medicación), que no está seguro del todo y que acabaremos entendiéndonos.
25 de Haféz.
Tal y como dijo Prot: la luz de la tierra es demasiado brillante para mí, mucho más intensa que en casa; la realidad es tan luminosa que temo quedarme ciego. He aprendido a mirar a través de unas lentes oscuras y ahora parece que todo cobra sentido. ¡Menos mal que volveré a casa antes de que acabe el verano! La situación puede resultar interesante, pero no por ello debe tornarse indefinida. Por otro parte, cambiando de tema: mañana, en cuanto tenga oportunidad, preguntaré a mi psiquiatra por los plátanos.
26 de Haféz.
¡La luz, qué importante es la luz! Más tarde (si entendemos antes lo que significa la luz) podremos empezar a trabajar con los colores. En el fondo, un color es como un signo; la única virtud de un signo es su capacidad de puente, de enlace. Se mire como se mire, es como la medicación: un simple intermediario; pero, a mí, la medicación, no me hace ya ningún efecto (y esto desconcierta a mi psiquiatra): será más bien que no necesito ni puentes ni enlaces. (Pensaba en ello desde los rayos de luz y el brillo de luz en medio del viaje. También pensaba en aquello que Prot dejó escrito en su informe: la fruta de la tierra es uno de los mayores placeres del planeta Prot me aconsejó consumirla con piel incluida: mañana, sin falta, preguntaré por los plátanos.)
27 de Haféz.
Un hospital mental es muy gris, un lugar muy poco estimulante.
28 de Haféz.
Hoy vino a visitarme mi psiquiatra; llegó cargado de libros y con una estupenda sonrisa que le recorría el rostro de oreja a oreja. Me preguntó que qué tal iba mi investigación; le dije que todo marchaba perfectamente, que no podía quejarme. Entonces me preguntó si había decidido ya la materia exacta de mi estudio; yo le contesté que no. Me comentó que todos aquellos libros (que ahora descansaban en la mesa) trataban sobre un mismo tema: el ARTE; los había traído para mí, pensaba que quizás podían llegar a interesarme. Le pregunté qué cosa era el ARTE, y en aquel momento se detuvo; acaso dudo un poco. Como tardaba en contestar le indiqué que cómo podía aconsejarme una materia de investigación que ni siquiera él podía definir con exactitud (aquí esbozó una pequeña sonrisa y acarició su pelo rizado). Me contestó que tuviera paciencia, que no resultaba tan fácil explicarlo; alcanzó uno de libros y buscó entre sus páginas. Ésta, me dijo, puede valer por el momento, aunque es bien cierto que irás encontrando muchas más con el paso del tiempo:
"El arte es una actividad humana consciente capaz de reproducir cosas, construir formas, o expresar una experiencia, si el producto de esta reproducción, construcción, o expresión puede deleitar, emocionar o producir un choque".
Le pregunté por el autor de la frase; Wladyslaw Tatarkiewicz, contestó: en Historia de seis ideas.
29 de Haféz.
En el Earth and Space (en el complejo del Museo de Historia Natural de Nueva York) Prot demostró a todos aquellos astrónomos y astrofísicos terráqueos que una persona cualquiera puede saber algo sobre el espacio que ellos desconocen.
30 de Haféz.
¿Será la Estación de Atocha como la Estación Grand Central? Al menos, en mi caso, no he sido detenido tras la comisión de un atraco.
8 de Telág, cuaderno de bitácora manipulado. Orbita 026/Tiempo 471.
Llevo días encerrado en mi habitación, sin asomarme tan siquiera a la ventana, sin quitar la vista de los libros de ARTE que el psiquiatra, amablemente, dejó sobre mi mesa. En todo este tiempo he visto imágenes horribles e imágenes maravillosas, representaciones inexplicables y construcciones perversas; pero no he logrado comprender los conceptos fundamentales que utilizan los humanos para explicar esta actividad tan extraña. Tampoco logro entender por qué permanecen encerrados en este hospital humanos que, en el fondo, se corresponden con las descripciones que en los libros se hace de los ARTISTAS. Tengo que preguntarle a mi psiquiatra el significado de la palabra MUSEO. ¿Es el equivalente lingüístico de la palabra HOSPITAL? ¿Es este hospital, en realidad, un grandioso y magnífico MUSEO?
9 de Telág.
En el fondo, mi psiquiatra no pretende que avance en investigación alguna. Sólo busca una relación eficaz entre médico y paciente. Una interacción positiva que complemente los efectos (hasta ahora negativos) de la medicación.
10 de Telág.
Nueva remesa de libros de ARTE. En uno de ellos, una desagradable sorpresa: el ARTE ha muerto. No he necesitado avanzar demasiado para encontrármelo escrito en la primera línea. ¡Cómo voy a alcanzar comprensión alguna de los humanos a través del ARTE si esta sospechosa actividad acaba de morir en mis manos! ¡Mi psiquiatra es un farsante! El responsable de esta muerte (al menos por lo que respecta a ese texto) se llama Arthur Danto, y es un crítico de ARTE norteamericano. Pero hay más. He llamado urgentemente a mi psiquiatra para que me explicara todo esto y he acabado por enterarme de otras muertes no menos importantes. Mi psiquiatra me ha explicado que no debo alarmarme; también ha muerto Dios (el dios de los humanos), y han muerto las ideologías, la historia, el autor, y la mayoría de los conceptos cruciales de lo que mi psiquiatra ha denominado "pensamiento occidental".
11 de Telág.
Prot era ante todo un kapaxiano honesto (vamos, más o menos como todos los kapaxianos). Hacía que sus semejantes miraran más allá de lo racional y que admitieran la posibilidad de que existan diferentes versiones sobre la verdad, más allá de los límites del conocimiento. También conseguía que los humanos miraran sus relaciones, el mundo y el universo, con esperanza y asombro.
12 de Telág.
De la presentación de un curso sobre ARTE, en una Universidad de Barcelona:
"...el auténtico contrapunto de la visión unificada que buscan por su propia naturaleza tanto la cultura científica como la normativa. Para éstas hay que hallar la verdadera descripción del universo y el consenso justo y justificado acerca de las normas de convivencia. Para el arte hay infinitos mundos e infinitas maneras de verlo y experimentarlo".
13 de Telág.
Cada vez que observo, en una obra de ARTE, un fondo amarillo con diminutos puntos negros, me acuerdo de los plátanos.
14 de Telág.
Muy aleccionador. Gérard Fromanger, en Si no les gusta la pintura, ¡no aburran a los demás!:
"Es necesario tener en mente la dicha de Susan (Susan Rothenberg, pintora) saliendo del taller para decirle a Bruce (Bruce Nauman, pintor, escultor, videasta, conceptual, perfoman, art maker, etc.): hoy he tenido una idea fantástica que trastorna toda mi pintura. ¡Había, simplemente, tenido el coraje, para ella extraordinario, de poner por primera vez un toque rosa sobre la ventana de la nariz de un caballo! Es necesario retener la desesperación de Bruce saliendo del taller para decirle a Susan: : hoy no he hecho nada. Solamente había esbozado veinte ideas nuevas, y ninguna le satisfacía.
15 de Telág.
Al parecer, no es Danto el responsable de la muerte del ARTE; Danto es tan sólo un discípulo aventajado de un tal Hegel, el verdadero responsable. Le pregunto a mi psiquiatra quién fue Hegel; me ve tan interesado que promete explicármelo en otro momento: cree que ahora no lo entendería. Yo le digo que necesito saberlo con urgencia, que no puedo esperar. Me asegura que no importa quién fue Hegel, que lo que importa es saber que su idea del "fin del ARTE" no significa que el ARTE muera, sino más bien que el ARTE se transforma. Le digo a mi psiquiatra que no entiendo nada (media docena de locos se han acercado hasta nuestra mesa y escuchan con atención). Me responde que la cuestión es "dialéctica". Se trataría, pues, me dice, de una muerte dialéctica de ciertas figuras de la conciencia dentro del actuar artístico y estético, y por consiguiente de su perenne transmutarse y regenerarse en la autoconciencia progresiva.
16 de Telág.
Juego al ajedrez (un juego maravilloso) con un loco que guarda cierto parecido con Andy Warhol. Warhol (al parecer, un artista) era un tipo que escribía cosas como éstas:
"Si quieren saber todo sobre Andy Warhol, solo miren la superficie de mis pinturas, de mis películas, y de mí. Ahí estoy. No hay nada más".
17 de Telág.
El ARTE muere, está muerto, o está a punto de ser asesinado; al parecer, esto puede ser llamado de varias maneras diferentes. La muerte del ARTE, por ejemplo, o el fin del ARTE; el acabamiento del presente o el aprendizaje de la decepción. Las excrecencias del ARTE contemporáneo son identificadas por otro autor como auténtica "caca de elefante". Y también existe el ARTE antes del ARTE (en la Historia del ARTE que, por supuesto, también ha muerto), y es muy posible que llegue a existir el ARTE después del ARTE. Hans Belting historiador del ARTE alemán- asocia la proliferación y el culto actuales de la imagen (como exclusivo vehículo de información) con la desaparición de la concepción tradicional del ARTE, y por tanto, con la de la disciplina académica que hasta ahora lo había estudiado. Y es interesante comprender también que, el ARTE, al menos como ahora lo entienden los humanos, no tiene más que doscientos años de antigüedad; no es un asunto, entonces, que venga de lejos. Por ello, dicen algunos, lo único que muere en el ARTE es un relato (el que va desde Vasari hasta la ortodoxia estética del modernismo) aceptado hasta ese momento por todos. Es decir, The end of art: Most Wanted Painting. Otros, en cambio, entienden que la muerte del ARTE significa dos cosas que se implican mutuamente: en un sentido fuerte y utópico, el fin del ARTE como hecho específico y separado del resto de la existencia rescatada y restringida; en un sentido débil o real, la estetización general de la existencia como extensión del dominio de los medios de comunicación de masas. Este señor, creo (el que opina de esta manera), se apellida Vattimo; es una pena: no tengo el gusto de conocerle.
18 de Telág.
La verdadera importancia de la vida: no otra cosa que aquello que siempre nos rodea pero nunca tenemos tiempo de observar.
19 de Telág.
Una serie de respectivos hechos-satélites confirmatorios (también contradictorios): amenazo con escapar constantemente hacia el ámbito de lo maravilloso.
20 de Telág.
¡Por fin alguien que piensa como es debido! ¡Wittgenstein! Éste sí que se comporta como un auténtico kapaxiano. Ante todos estos objetos, ante todas estas obras de ARTE, Wittgenstein responde como respondería cualquiera en mi planeta: ¡Ahora! ¡Así! ¡Esto es! No puede añadirse nada más, no puede decirse nada más, y parece que es el único que lo sabe. Cuenta Oets Kolk Bouwsma que, durante un paseo por el campo, en Cornell, Wittgenstein y él subieron hasta lo más alto de una colina (cercana a una biblioteca), y ambos contemplaron la ciudad desde lo alto. La luna estaba en el cielo. De repente, Wittgenstein dijo: Si yo hubiera sido quien planeó todo esto, jamás habría creado el sol. ¡Mire! ¡Qué hermoso! El sol es demasiado brillante y demasiado calido. Más tarde, añadió: Y si sólo existiese la luna, no habría ni lectura ni escritura.
21 de Telág.
Mi psiquiatra observa con tristeza mi estado actual de abandono; quiere que me enganche de nuevo a la investigación. Para ello ha dejado sobre mi mesa un ordenador portátil (una reliquia tecnológica impensable en K-pax), y unas direcciones de Internet garabateadas en un papel. Cuando me conecto, me encuentro con eso que los humanos denominan "libro electrónico"; su título, bastante sugerente, es éste: La era postmedia. Acción comunicativa, prácticas (post)artísticas y dispositivos neomediales. Mi psiquiatra me ha dicho que entre estas líneas encontraré el futuro, y que si todo marcha bien podré acabar con mi investigación; pero me temo que otra vez llego demasiado tarde: aquí también las cosas se están muriendo, o ya se han muerto, o hay alguien interesado en matarlas. Aun así, tomo las siguientes notas:
Computer art: al decir de Lev Manovich, "ha muerto" (el autor añade: "por supuesto esto viene diciéndose hace mucho tiempo y casi de cualquier técnica, soporte, forma artística o lenguaje -pero casi siempre que se dice, es con razón"). Y más adelante: Cd-rom art: también "ha muerto", guste o no (parece ser que, aquí, en el futuro, no dejan de celebrarse funerales). Continúo. Píxel art: no considerarlo en serio. Multimedia: mal llamado así. Y, por fin, algo de vida en el desierto: Net art: no tanto habría entonces, y propiamente, "obras" de net.art como "webs" de net.art -las dedicadas a la producción activista de una esfera pública de comunicación directa entre ciudadanos, no institucionalmente mediada. Y New-media art: el que se produce para la red internet y cualesquiera otras futuras redes de libre disposición pública producidas por la combinación -industrialmente eficiente- de tecnologías informáticas y de telecomunicación.
(Al parecer, el Net-art todavía vivo- se encuentra sin embargo herido de muerte; alrededor del proceso de comercialización del mismo se ha producido lo que autor José Luis Brea- denomina "fin del periodo heroico". Cuando le cuento todo esto a mi psiquiatra se queda muy pensativo; después sonríe con malicia y me dice: lo de la esfera pública de comunicación directa me recuerda a cuando me reunía con los amigos en el bar, a intercambiar proyectos y beber botellines; sin duda, viene a ser lo mismo, pero eso sí: con muchos más cables y menos botellines.)
22 de Telág.
Afortunadamente, el verano ya se acaba. He dejado todos los libros en el cesto de la ropa sucia y he repasado las notas de mi diario. Ángel, un loco divertido de la primera planta, me ha conseguido por fin una bolsa de plátanos. Plátanos maduros y jugosos como obras de ARTE; en fin, verdaderas obras de ARTE. Es esto (sólo esto) lo que podré explicar a mi vuelta; de todo lo demás, no tengo nada claro. He devorado nueve plátanos (piel incluida) y comienzo a sentirme satisfecho. Cuando termine con el décimo, comenzaré el viaje de regreso.
23 de Telág, cuaderno de bitácora manipulado. Orbita 026/Tiempo 471.
Un hospital mental es muy gris, un lugar muy poco estimulante.
5 comentarios
C. Rodriguez -
Bueno, lo que se dice muerto no lo se porque el arte no existe en tanto se crea, sino en las obras, así que puede que la práctica de ciertos géneros y estilos artísticos esté en decadencia aunque no pueda afirmarse del todo, más gente pinta al oleo hoy que en el siglo xvi, pero es cierto que nadie lo toma ya muy en serio. Además el discurso pictorico tiene tanta vingencia hoy en las obras clásicas como nunca antes, se escriba más sobre caravaggio que nunca antes y la polémica sobre la imagen es más compleja e interesante. El término arte está muy extendido y goza de cabal salud, no me extraña que esa discusión sobre la muerte sea un tópico de pabellón psiquiátrico.
Enrique -
Bienvenido a das Mystische, amigo.
Otis B. Driftwood -
Cayetano -
Venía a releer el texto de Enrique y me encuentro con preguntas :)
collage: Técnica pictórica consistente en pegar sobre lienzo o tabla materiales diversos.
Lo de meta-collage es un chiste sobre Net-art
meta-collage: Técnica pictórica consistente en pegar sobre la Red (web, usenet. e-mail) materiales diversos. Hay quien considera el hipertexto como un meta-lenguaje.
Más, arte (minúscula) es hacer, artesanía, etc. Arte sería un artista o teórico pintando con palabras o exponiendo conceptos dentro de un ámbito que responda a los "patrones" que establecen los Hacedores de Catálogos. (La palabra pintada. Tomas Wolf)
Siento el estilo telegrafico, pero se me está quemando la cena ;) el arte de cocinar. O el Arte de la cocina. (la diferencia está, entre otras muchas cosas, en el precio del menú) :)
Saludos
Cayetano -
¿El fin del arte? o ¿El fin del Arte?. Tal vez seamos "haciendo" y construyendo, arte es hacer, no necesariamente Arte. Le adelanto a usted, caballero, que este lunes tiene meta-collage. Recien pegado o encolado: "El ojo que nada, ve". Aunque es cierto: "con más cables y menos botellines ". Yo a usted, de momento, le debo ya unas cuantas cervezas.